El mentón forma parte fundamental de la simetría del rostro. Cuando es muy pequeño, logra una proyección desproporcionada, creando un efecto de nariz grande. Para esto existe una solución: la Mentonplastía, que consiste en un aumento del mentón, mediante una cirugía estética, que puede aumentar o disminuir el tamaño según la necesidad que tenga el paciente.
¿Qué es la Mentonplastía?
Es un procedimiento operatorio que busca modificar el tamaño del mentón para lograr un aspecto adecuado en el rostro, logrando una proyección más definida y armoniosa. Existen dos tipos de Mentonplastía; intraoral, que es riesgosa porque puede ocasionar infecciones y encapsulamientos.
También está la mentonplastía debajo del cuello, que es la más usada por los cirujanos por ser muy efectiva y sólo deja una pequeña cicatriz casi invisible. La Mentonplastía requiere un uso de prótesis de un material que sea similar a la textura del hueso del mentón para que sea vea lo más natural posible y no cause ningún tipo de incomodidad en el paciente.
¿Para qué sirve la Mentonplastía?
Un mentón pequeño puede afectar otras partes del rostro, entre ellos la nariz y frente, haciendo que el balance facial se vea muy afectado. El tamaño tan mínimo de esta parte del rostro hace ver la nariz grande, logrando confundir a las personas, que por esta razón creen que necesitan otras intervenciones como una rinoplastia. Con la Mentonplastía se aumenta la proporción del mentón según la necesidad del paciente, adquiriendo un aspecto más armonioso y jovial.
¿Cómo se realiza la Mentonplastía?
El implante de mentón debe realizarse en un ambiente con la asepsia adecuada, como un quirófano sanatorial, ya que si se contamina la herida puede causar múltiples complicaciones y el rechazo de la prótesis. Como es un procedimiento sencillo, se hace ambulatoriamente con anestesia local, pero, si el proceso va a acompañado de otros, se usa anestesia general.
El cirujano a cargo debería diagnosticar las cirugías a realizar y determinar qué tipo de anestesia es necesaria. Cuando el paciente esté anestesiado, se procede a hacer una pequeña incisión dentro de la boca, y se introduce la prótesis moldeándola, para que se vea lo más natural posible, luego se hace una sutura mínima que se reabsorbe a los días, o en vez de hacer una incisión en la boca, se realiza en el cuello, justo debajo del mentón y la sutura se camufla. Esta última técnica es la recomendada, ya que la recuperación es segura y no es común que tenga complicaciones. Después de realizar el procedimiento y limpiar la zona, el cirujano procede a colocar un vendaje alrededor de toda la cabeza, incluido el mentón. Forma una especie de aguante entre la cabeza y la barbilla.
¿Cómo es la recuperación?
Después de unas horas de haber sido realizada la operación, es normal que el paciente sufra de incómodas molestias, que fácilmente pueden ser controladas por los medicamentos prescritos. La inflamación en la zona del mentón se hará notar así como también en varias partes de la cara. La recomendación del doctor será quedarse en cama con la cabeza levantada para lograr que las zonas se desinflamen. Si la incisión fue intraoral, se reabsorberá, pero, si es debajo del mentón, el doctor las revisará a las 24 horas y removerá los puntos luego de dos semanas.
El paciente permanecerá con el vendaje de micropore una semana, y en 10 días se empiezan a ver los resultados de la intervención. La inflamación se reducirá un 90% habiendo pasado un mes. El cirujano recomendará una serie de medicamentos para que el proceso de recuperación sea lo menos doloroso posible, y pasos a seguir para una óptima mejoría, así se logra obtener la visión de los resultados en un plazo más corto.
¿Cuáles son los Riesgos?
En cualquier procedimiento quirúrgico existen múltiples riesgos que deben ser parte del conocimiento del paciente si se desea someter a una intervención. El primero de ellos es el rechazo del paciente cuando pueda apreciar el resultado de la operación, esto es muy normal y sucede menudo que la persona tenía una percepción distinta sobre los resultados a los que realmente obtuvo, que el fin de la operación no haya sido igual a la visión que tenía. Esto se puede prevenir con una consulta antes de tomar la decisión de someterse a cirugía. El experto le recomendará el procedimiento que debe realizar, y le dictará resultados realistas. De ahí en adelante el paciente decide si sigue o no con el proceso.
Existen otros riesgos que generan más complicaciones, como el rechazo del cuerpo por el implante, e infecciones o encapsulación cuando la cirugía se realiza con el método intraoral.
El dolor e inflamación del mentón si no se siguen los pasos adecuados para su recuperación, o si se lastima de alguna forma. También el poco cuidado sanitario en la recuperación puede causar infecciones severas, lo cual es muy peligroso y puede afectar en los resultados finales. Esta cirugía es muy recomendada, y es de las más sencillas y eficaces. Es una de las operaciones faciales más practicadas, y de mayor satisfacción dentro de la cirugía estética que proporciona cambios dramáticos en el rostro. Una gran ventaja de este procedimiento es que puede adecuarse tanto hacía adelante, como para atrás, para ganar o perder altura, y una vez que se logre moldear el hueso, no se requiere ningún implante protésico.
Lo más importante es conseguir un buen profesional que pueda asesorar correctamente sobre el tema, que brinde la información necesaria y que ofrezca resultados realistas. La experiencia de el Doctor José Antonio Meré, en Medicina Estética en Querétaro, es la indicada para una consulta y aclarar todo respecto a esta importante decisión, sólo debe llenar los formularios, agendar una cita y sumergirse en la información que necesite, con el fin de saber si esta es lo que requiere.
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